No hace más de 100 años que sabemos que, en contra de lo pensado originalmente, la Tierra ha sufrido múltiples y muy violentos cambios climáticos de temperaturas cálidas a glaciaciones.
Para hacerse una ligera idea de cuantas y cada cuanto, hoy conocemos que ha habido 8 glaciaciones en los últimos 800.000 años, es decir, los ciclos calentamiento/enfriamiento son un hecho científicamente probado más allá de la influencia del ser humano sobre acelerarlas u ralentizarlas. Obviamente, otra conclusión, es que sabemos que vendrá otra glaciación siendo la única duda científica no resuelta es el cuando va a llegar esta.
Hoy no existe una ecuación que modele empíricamente el comportamiento climático si bien si sabemos que hay dos factores muy relevantes en la misma. Esencialmente uno es la trayectoria y eje de rotación que dibuja la Tierra alrededor del sol a lo largo del tiempo, y otro, la modificación de las corrientes marinas y es ahí donde el agua, su temperatura y su salinidad juegan un papel determinante en este baile científicamente probado eterno.
Las corrientes marinas u corrientes oceánicas son corrientes de agua fría y caliente que conectan diversas zonas climáticas calentando así las zonas frías de la Tierra y enfriando las zonas cálidas lo que proporciona un “equilibrio” a la temperatura del planeta. Científicamente sabemos que la velocidad de las mismas son función ´de la salinidad de las masas de agua que transporta, sabemos también que dicha salinidad varía a medida que los casquetes polares se funden.
Para hacernos una ligera idea la última glaciación fue hace tan sólo unos 10.000, 13.000 años, al terminar esta, las temperaturas empezaron a subir y el norte de Africa comenzó a recibir abundantes lluvias y con estas grandes lagos en lo que actualmente ocupan los desiertos del Sahara. Si, lo que hoy es un desierto, ayer era una zona húmeda y pantanosa cubierta de vida.
Si el agua y sus características como la salinidad son esenciales en la “vida” u clima del planeta como no va a ser esencial en la vida y calidad de vida de los seres humanos que habitamos en ella.
Bebe agua 100% pura, y ya sabes, evita cambiar de “clima” bruscamente..